Sala de urgencias
Drama
La clásica imagen de una sala de emergencias suele ser una ambulancia que llega a toda prisa hasta la misma puerta del hospital y un grupo de personas trabajando desesperadamente para resolver el caso con muy poco tiempo que desperdiciar. El clima de una sala de emergencias puede ser tan impactante que llega a generar temor. Nadie sabe qué sucederá con el paciente que ingresa. Todo ocurre a tal velocidad que no hay tiempo para la reflexión sino para la acción, los médicos deben decidir sobre la march, el camino a seguir. Los profesionales se ven forzados a actuar con absoluta calma, la vida de alguien puede depender de ello. No hay ninguna otra especialidad en la medicina que abarque tanta variedad como la que se puede ver en una sala de emergencias. Accidentes de auto, huesos rotos, quemaduras, hemorragias, ataques al corazón, dificultad para respirar, ataques de asma, pérdida de funciones (brazos, piernas, etc.), pérdida de visión, pérdida de conciencia, sobredosis, dolores abdominales, intoxicaciones, vómitos, alergias, fiebre alta, complicaciones debido a otras enfermedades, y una larga lista de dolencias que pueden afectar tanto a adultos como a niños y que requieren de asistencia inmediata. Es por eso que quien esté inmerso en este universo debe tener una personalidad especial, capaz de sobrellevar cualquier situación sin dejar que lo desborde.