El gallo Quiquiriqui
En San Víctor, el alcalde tiene el orgullo del dinamismo económico y la disciplina de los ciudadanos de su pueblo. Él atribuye la emoción de su ciudad natal y le da todo el crédito de esta situación floreciente a un gallo. Su querido Coq todos los días, ya sea en la semana, días de fiesta, vacaciones de primavera, sin descanso, despierta a los aldeanos con su fuerte cacareo a las cuatro de la mañana. Pero algunos están cansados y logran diseñar un plan para deshacerse de él.