Filth, el sucio
El sargento detective Bruce Robertson, es un hombre maquinador, manipulador y misántropo que se dedica a las drogas, alcohol, relaciones sexuales abusivas, a "los juegos" crueles e intimidación sistemática a sus compañeros de trabajo y amigos. Mientras trabaja en el caso del asesinato de un estudiante japonés, Bruce comienza a volverse loco, perdiendo lentamente el control sobre su realidad, y sufriendo una serie de alucinaciones cada vez más severas, mientras intenta desesperadamente mantener la calma.