Hay que romper la rutina
Los amigos Alberto y Jorge, quienes trabajan juntos y viven en el mismo edificio, están casados con dos hermanas. Pero al notar que su vida sexual se torna aburrida, las engañan con unas compañeras de trabajo. Cuando son descubiertos y despedidos, ambos consiguen emplearse en un instituto de belleza, donde tienen muchas chicas a su disposición, situación que genera hilarantes escenas con sus esposas, pues al enterarse de sus picardías, van a buscarlos en su nuevo trabajo.