Mi mujer no es mi señora
Juan Carlos y María se casan. Segismunda, su suegra, hace una broma sobre su hija aduciendo que, en realidad, la joven está casada con un desconocido que conoció en un camarote ferroviario. Juan Carlos, quien ya vivió esta situación, está aterrado de que María sea su hija. Segismunda, que gozaba con su broma, comienza a asustarse viendo que las cosas fueron demasiado lejos.