Pasión por África
Kuki vive sin problemas en Venecia con su hijo pequeño, Emanuele. Una noche, al salir de una fiesta con unos amigos, sufre un accidente de coche del que solamente sobreviven ella y el conductor, Paolo. Mientras se recupera, éste otro sobreviviente la visita con frecuencia y su relación se va estrechando. Al momento que se repone del todo, el caballero le pide que se casen y se marchen a vivir a África con el niño. Una vez en Kenia, ésta mujer se adapta mejor de lo que esperaba a la rudeza de su nueva vida.