Un día de locos
En Venice, California, Philip dirige una línea telefónica para gente con problemas, donde Catherine y la señora Munchnik son voluntarias. Sus principales clientes son solitarios, suicidas, abandonados y parlanchines. Sin embargo, en el día de Navidad, una fecha en que la gente desesperada se deprime, los que podrían necesitar más ayuda son los que parecen más normales.