Como gallos de pelea
Desde hace varios años, Altagracia se ha negado a vender la hacienda a Fernando, que la ha estado acosando, pero cuando Carlos viene de la ciudad, decide negociar la propiedad. Este descubre las atrocidades hechas por el comprador y sus cómplices, mientras descubre la increíble belleza de María, por lo que decide mantener la herencia y defenderla con su vida.