El rapto
Aurora ocupa la casa de Ricardo, a quien suponen muerto por las noticias aparecidas en los periódicos. Pero él regresa y trata de instalarse en su vivienda iniciando una relación áspera con Aurora. Ella lo acusa de haberla violado y el juez decide que deben casarse para resolver el problema. Tras contraer matrimonio, sin embargo, siguen los pleitos hasta que Ricardo desiste y decide irse de la casa. Aurora, ya enamorada de él, resuelve seguirlo y no perder su amor.