La vida según Sam
En 1998, la Dra. Leslie Gordon y el Dr. Scott Berns se enteraron de que su hijo de dos años, Sam, tenía progeria, un trastorno de envejecimiento prematuro tan extraño que menos de 250 niños alrededor del mundo lo padecían para el momento. Poco se sabe de la enfermedad, y todos los niños con progeria mueren de ataques al corazón o paros cardíacos a una edad promedio de trece años. Sin embargo, al saber que no existe tratamiento o cura, los padres de Sam se rehúsan a aceptar eso como un veredicto final.