Persecución y muerte de Benjamín Argumedo
El general Benjamín Argumedo se niega a desarmar a sus tropas y doblegarse a las reglas de Venustiano Carranza, porque piensa que los triunfos de la revolución no se han logrado del todo. Por su parte, el oficial Romero falla en su intención de convencer a Argumedo para que se rinda, y pacta con sus enemigos su muerte. Aun así, la rebelión no termina, ya que su hijo continuará la lucha.