Por mis pistolas
Fidencio Barrenillo parte hacia Arizona en busca de una vieja mina de plata que perteneció a su bisabuelo. Sin embargo, apenas cruza la frontera, es capturado por los apaches, quienes piensan en sacrificarlo. Para su suerte, el jefe de la tribu sufre un terrible dolor de muelas y ordena suspender la ejecución hasta sanar. Viendo allí una clara oportunidad de salvar su vida, Fidencio cura al jefe indio, ganándose la simpatía de toda la tribu. Cuando todo parecía haber pasado, el muchacho llegará al poblado de Hot Dog Springs donde se topará con una banda de pistoleros que le darán más problemas que los indios.