Baile caliente: noches de la Habana
En 1958 la joven Katey Millar se traslada con su familia a Cuba, donde su padre es trasladado por su empresa, la Ford. Katey empieza a frecuentar a los otros jóvenes americanos del hotel, el exclusivo Oceana Hotel. Pero entonces conoce a Javier un camarero y excelente bailarín, que la lleva a conocer la otra Habana. Decidida a aprender a bailar, Katey convence a Javier para presentarse a un concurso en el Casino, todo ello con el desconocimiento de sus padres.