Don Quijote de la láctea
4 y 5
La Infanta Doña Aldonza es la heredera al trono y, antes de convertirse en Emperatriz, quiere ser reconocida entre sus súbditos y los miembros de la corte por su labor de cuidar el lenguaje. Razón por la cual encomienda a Don Quijote y su fiel robot S.A.N.C.H.O. a que busquen el origen de las palabras, guiados por el conocimiento de la guardiana de palabras: la súper-ordenadora Dulcinea 3000. Miles de idiomáticas aventuras les esperan cuando viajen en los Molinos del Tiempo o a bordo de su corcel espacial, Rocinan-T, por todos los confines del Imperio, mientras gritan su lema: ¡HABRÁ PALABRA!