El culto siniestro
Mientras se recupera de un trágico accidente en la ruta, el patrullero Edward Malus recibe una carta de su antigua novia Willow, quien lo abandonó hace años sin ninguna explicación, diciéndole que su hija Rowan está desaparecida. Edward viaja a la remota isla de Summerisle, en la cual Willow vive dentro de una extraña comunidad que planta frutas, y ella le revela que Rowan es en realidad hija de ambos. A partir de su investigación entre los reticentes pobladores, Edward descubre que éstos son paganos, quienes practican antiguos rituales para mejorar sus cosechas, y que Rowan probablemente está viva y siendo preparada para ser sacrificada. Cuando localiza a la niña, también descubre la oscura verdad acerca del hombre de mimbre.