Mami, yo no fui
Ellen Plainview finalmente ha terminado la escuela de leyes, y está con ganas de pasar un tiempo muy necesario con su hija de diecisiete años, Julie. Pero todo eso cambia cuando la joven es acusada de asesinar a una maestra con la que se rumora tiene un asunto ilícito. Ellen sabe que no puede confiar en nadie más que en sí misma para defender a Julie. Durante el juicio de sus vidas descubre más evidencias que parecen señalar la culpa de su primogénita. La madre se niega a creerlo y está decidida a descubrir la verdad, incluso si pone en peligro la vida de su descendiente.