Terreno salvaje
Michael Jennigs es el presidente de una enorme compañía petrolífera asentada en Alaska, Estados Unidos. La corrupción y la mala práctica medioambiental es el arma que este utiliza para negociar y aumentar sus beneficios, siendo esta última, sin duda alguna, el hecho principal para que Michael se haya convertido en un magnate. Sin embargo, hay alguien dispuesto a detener sus acciones, o al menos a intentarlo. Forrest Taft, un antiguo empleado de la empresa, luchará contra el corrupto para evitar que este destroce todo el hábitat del estado.