Algunas nubes
Héctor Belascoarán Shayne contempla absorto las nubes en una playa sinaloense. Se ha recluido en este paraje para intentar digerir haber dado muerte a un hombre y casi ha resuelto abandonar el oficio detectivesco. Hasta allí llega a buscarlo su hermana, para convencerlo de volver a la ciudad de México en auxilio de una amiga que se ha metido en un grave problema. Comienza así una historia muy violenta donde policías, gangsters salidos del submundo estudiantil y una banda de asaltabancos pelean por quedarse con una fortuna mal ganada, caída accidentalmente en manos de una joven viuda.