Arrullo de Dios
Doña Libertad se viste como pordiosera para comerciar con la basura, pero oculta su profesión a sus tres hijos que creen que vende cosméticos. Así, comienzan los problemas: uno de ellos es chantajeado al creer que ha matado a un tipo; a su vez la menor tiene un tumor cerebral; y la mayor de las hijas se ha entregado a su novio y ha quedado embarazada. Entonces, la labor maternal será la resolución de todos estos asuntos.