En este mundo en que vivimos: los Fernández de Peralvillo
Ciudad de México, año 1954: por los pasillos del moderno complejo de viviendas, Miguel Alemán, un joven vendedor de aparatos electrodomésticos de importación, va tocando de puerta en puerta ofreciendo su mercancía inútilmente, pues las potenciales clientas, pese a abrirle la puerta de sus hogares, son rápidamente distraídas por un mocoso llorón, o bien, esperan la llegada de un ardiente caballero para saciar sus fantasías. También camina sin rumbo Mario Fernández, oriundo del barrio bravo de Peralvillo, sin estudios ni esperanza alguna. Él carga no solamente con su gastado portafolio, sino con la responsabilidad de una familia que su padre le encomendó al fallecer trágicamente.