La fuente del amor
Beth, una neoyorquina harta del amor, aprovecha un viaje a Roma para robar algunas de las monedas que se han lanzado a una fuente que, según cuenta la leyenda, tiene propiedades mágicas. Los enamorados lanzan allí sus monedas para ser correspondidos, por lo que el robo de Beth provoca que un grupo de encolerizados pretendientes la persiga hasta Nueva York, después de haber sabido que robó las monedas que ellos habían tirado a la fuente.