La invasión de los usurpadores de cuerpos
El Dr. Bennel regresa a su pueblo natal, Santa Mira, California, y se encuentra con que muchos de sus pacientes lo buscan insistiendo en que sus seres queridos están siendo reemplazados, y alegan que carecen de emociones y no son las mismas personas que conocían. Al principio, Miles cree en el diagnóstico de un colega psiquiatra de que se trata de un caso de histeria masiva. Sin embargo, después de descubrir una réplica a medio formar de su amigo Jack, y posteriormente vainas gigantes en su invernadero, Miles y su novia Becky temen lo peor: que estas misteriosas vainas están reemplazando a los humanos del pueblo mientras duermen. En medio de la invasión, Miles y Becky tratan de escapar y alertar a las autoridades.