Puños de furia
Chen viaja a visitar a su tío y a su familia. Al llegar, el tío le recuerda que está en un pueblo extraño y que ha hecho una promesa de no-violencia, por lo que no deberá involucrarse en peleas callejeras. Chen pronto consigue un trabajo en una fábrica de hielo en la que algo no marcha bien. Las riñas se multiplican y descubre que la fábrica oculta un oscuro misterio que deberá develar a los golpes, muy a pesar de su juramento.