Yo amo, tú amas, nosotros amamos
En el lecho de muerte, don Eustaquio envía al licenciado Arturo en busca de su esposa Victoria y su hija María, a quien abandonó por presiones de su familia. Arturo las encuentra trabajando en una juguetería. El primero les hereda, en vida, la casona de sus antepasados, pero diez niños la habitan y María decide no sacarlos por haberla limpiado. Sin embargo, Eustaquio se repone y se casa con Victoria, así como también María con Arturo, con la condición de adoptar a chicos.