Atlético San Pancho
San Francisco del Monte es un pueblo completamente minero y cuna del fútbol mexicano, que se distinguió durante décadas por ser semillero de numerosas estrellas. La pasión por el balónpie azteca murió en esa localidad, quedando sólo recuerdos de esa época dorada. Ahora parece que en el poblado a nadie le interesa patear una pelota, a excepción de Toño, hijo de un ex-jugador, al que le ha caído una esfera del cielo y está decidido, junto a sus amigos, a revivir el deporte en el lugar.