Dios es una bala
Cuando el vicedetective Bob Hightower encuentra a su ex esposa asesinada y a su hija secuestrada por una secta satánica, Bob se siente frustrado por las torpes y fallidas investigaciones oficiales. Bob abandona la fuerza policial, se tatúa y se infiltra en la secta para cazar al carismático líder de la secta, Cyrus, con la ayuda de la única víctima femenina fugitiva de la secta, Case Hardin, brillantemente dañada. Bob es conducido a la madriguera del conejo para salvar a su hija y Case aprovecha la oportunidad para reclamar su poder del culto que tanto le quitó.