Dos hijos desobedientes
Cuando los primos Pedro y Toño terminan un trabajo para Leoncio, se van con sus escuderos Bartolo y Régulo a la feria de San Lorenzo y terminan gastando una cantidad de dinero destinada a recuperar una hacienda, la cual acaba siendo adquirida por Catalina y sus sobrinas María y Elvira. Ahora, los chicos tendrán que hacer lo posible por traer el dinero de vuelta, incluso apostando si es necesario.