El gran Simón
Desde el día en que nació, Simón Birch era diferente. Apenas entraba en la palma de la mano, y los doctores dijeron que no sobreviviría una noche. Sin embargo, sí lo hizo. Después dijeron que no sobreviviría una semana, pero también lo hizo. Las semanas se volvieron meses y los meses años, hasta que Simón se convirtió en un muchacho con la firme creencia de que Dios tenía una misión especial para él; pensaba que el Creador lo había hecho de ese tamaño por alguna razón.