Elizabeth
Inglaterra 1554, tras la muerte de la reina María Tudor, que ha dejado al país sumido en un lamentable estado de decadencia y sacudido por una inestabilidad financiera y religiosa, sube al trono la joven princesa Isabel. Coronada reina a los 25 años, Isabel I ejerce su autoridad con mano de hierro en la Corte británica y en Europa para abortar las conspiraciones e intentos de asesinato que le amenazan. Gracias a su coraje y don de estrategia consigue no sólo conservar el trono, sino acabar con la inestabilidad financiera y religiosa. Todo a cambio de dejar en el camino al amor de su vida.