Maldito seas, Waterfall
Solitario y atacado a veces por alguna crisis asmática, Roque Waterfall lleva, a los treinta años, una vida improductiva y vive de una pequeña herencia familiar. Su pasión es coleccionar videos de Atlanta, el club de sus amores, y en una de sus pocas salidas nocturnas conoce a Hans, un nihilista intelectual alemán quien se halla en Buenos Aires para hacer un film documental sobre gente que no tiene nada.