Si tuviera alas
Alex Taylor, de dieciséis años, sueña con volar. También sueña con correr en el equipo de carreras de su escuela. Ambos sueños parecen igualmente inalcanzables, ya que Alex es ciego desde los dos años de edad. Deben encontrar un compañero de carreras para ayudar a Alex a entrar al equipo, y la ayuda proviene de alguien insólito.