Suspiros de España y Portugal
Fray Liborio y Fray Clemente que vivían tranquilamente en su convento de clausura, se ven desamparados por la muerte del anciano y paternal abad que les tenía acogidos. La familia de Fray Clemente ha estado escribiendo durante años, pero al lego, no le han entregado las cartas, al leerlas, fray Liborio descubre que el muchacho es hijo natural de un terrateniente extremeño ya fallecido y le parece que ir a sus fincas -en busca de una posible herencia- es el mejor objetivo que tienen en la vida, y se ponen en camino.