¡A volar joven!
Aprovechando un permiso de la milicia, Cantinflas va a la finca propiedad de su patrón para ver a su novia. Pero se encuentra con el jefe, que no sólo le pone a trabajar, sino que intenta obligarle a que se case con su hija. A fin de evitar el compromiso indeseado, se arrestó a sí mismo y, en prisión, aprende a volar con un instructor poco ducho en la cuestión.