Doña Clarines
El padre de Marcela muere, dejándole en herencia una fábrica de mosaicos casi en quiebra. Esto la obliga a vivir en un pueblo con su tía Clara, conocida como Clarines. Allí se encuentra con un panorama no muy agradable: un hermano abusador, Basilio, y la oposición de Clara a su noviazgo con Miguel Pintor.