El Ceniciento
Valentín llega a la Ciudad de México a hospedarse con unos paisanos, quienes tienen una familia numerosa. Marcelo lo recibe con gusto hasta que se da cuenta de su pobreza y lo echa de la casa. A sugerencia de Sirenia, este lo emplea como sirviente y lo explota sin piedad. Pero con la ayuda del sinvergüenza de Andrés, la suerte del visitante cobra un giro inesperado.