El circo
La alegre cabalgata del Gran Circo Estrella desfila por el pueblo donde Cantinflas ejerce de artesano remendón. Sin embargo, al pasar por delante de la zapatería, queda prendado de la belleza de Rosalinda y decide entrar al anfiteatro de gorrón porque no tiene un solo centavo, para volver a verla. Tan grande es su amor que Cantinflas termina trabajando en el lugar como mozo de pista, lidiando con las situaciones más inevitables y divertidas.