El contador
Christian Wolff es un sabio matemático con más afinidad por los números que las personas. Detrás de la fachada de una oficina de CPA de una pequeña ciudad, trabaja como contador independiente para algunas de las organizaciones delictivas más peligrosas del mundo. Cuando la División de Control del Crimen del Departamento del Tesoro, dirigida por Ray King, comienza a acercarse, Christian se enfrenta a un cliente legítimo: una empresa de robótica de vanguardia donde un empleado de contabilidad ha descubierto una discrepancia que involucra millones de dólares. Pero a medida que Christian descifra los libros y se acerca a la verdad, es el recuento corporal el que comienza a aumentar.