Hasta que el dinero nos separe
Romántica
Rafael Medina un modesto y joven comerciante que vende de todo, volviendo de una desastrosa cita de negocios, saca accidentalmente de la carretera a un lujoso auto. Rafael decide ir en auxilio del conductor, y se encuentra con una bella mujer. Al llevarla a la clínica, la policía lo mete preso y la mujer alcanza a delatarlo. Rafael debe enfrentar un infierno legal y económico. La mujer sufre múltiples y graves fracturas en todo el cuerpo. Estaba a punto de casarse con un distinguido abogado, y el accidente estropea la boda. La convalecencia la aleja de su labor ejecutiva por un mes, ocasionándole grandes pérdidas. Debe entonces someterse a una delicada operación con terapia de rehabilitación en los Estados Unidos. Ella no tiene cómo pagar los daños, pues su familia atraviesa problemas económicos y tiene todos sus bienes embargados. Rafael llega a un acuerdo con el novio de Alejandra y lo dejan salir de la cárcel a cambio de cumplir un convenio: Alejandra pide un préstamo bancario por ese dinero, y él se compromete a pagarlo durante tres años, a razón de 36 cuotas mensuales de una cifra absurda. La ciudad es exigente y como es de suponer, no lo logra. Sin embargo, hay otra oportunidad. Esta vez y aunque odiándolo, Alejandra empleará a Rafael en la concesionaria de autos para la que trabaja y empezarán a trabajar juntos, en medio de un gran infierno generado por las presiones económicas y por los reproches de ella debido al accidente. Rafael trabajará los siete días de la semana, bajo el látigo implacable de Alejandra. Los dos entienden que deben soportarse por un tiempo, hasta que el dinero los separe. Desde entonces nace el amor entre ellos a pesar de las indiferencias de sus familias por clases sociales.