Keith Jesperson: la mente de un monstruo
Policial
A finales del siglo XX, cuando Keith era camionero, asesinó a ocho mujeres, a sangre fría, en seis estados diferentes de Estados Unidos. Su objetivo era llamar la atención de las autoridades y de los medios de comunicación, y enviaba cartas a los periódicos en las que detallaba los asesinatos y las firmaba con una alegre sonrisa, que se convirtió en su marca. A partir de entonces, se le conoció como Happy Face Killer y se calcula que asesinó a más de 150 víctimas.