La mujer de dos caras
Desquiciada por la muerte de su marido electrocutado en la tina, la cabaretera Silvia sufre una conmoción. En el pasado, se casó por interés con Federico en Guadalajara y reunió a la gente importante en su casa. Conquistó al rico Luis Figueres para conseguir un buen empleo para su esposo. Sin embargo, todos se fueron a vivir a México donde Silvia se involucró con Luis y luego con Gustavo Amparán, otro millonario, pero Federico se suicida al sorprender a su conyugue con el hombre a quien ella abandonó y se quedó con sus propiedades.