La otra
Telenovela
Bernarda Sáenz se presenta con sus dos hijas, Carlota y Eugenia, en el funeral de Leopoldo Guillén, afirmando que el padre de sus hijas es el difunto. La mujer es insultada por Martha Caballero, la viuda legítima, y expulsada de allí. Pasan los años y las niñas crecen: Carlota es una dulce joven que toca el piano y hace máscaras mientras que, Eugenia va a la universidad. Leopoldo, sabiendo de la existencia de sus hijas ilegítimas, reservó en tres partes iguales su fortuna y dejó a la madre a cargo del dinero hasta que sus hijas se casen. Sin embargo, la avaricia de Bernarda es tal, que tratará de impedir por todos los medios que las muchachas no lleguen al altar para no tener que darles el dinero que les corresponde.