La virgen que forjó una patria
Relata la historia de un importante capítulo de la historia mexicana, que arranca en 1810, con una reunión de los conspiradores Hidalgo, Allende, Aldama, Lazo y la Corregidora Doña Josefa Ortíz de Domínguez, quienes deciden que lo mejor para el país es la insurrección armada y que el estandarte y representante de este movimiento es la Guadalupana. El Cura Hidalgo repasa ante Allende los antecedentes del país azteca a manera de recapitulación fidedigna, sin olvidar la fábula de cuando la Virgen del Tepeyac se le aparece a Juan Diego con las rosas del milagro, iniciándose la gesta independentista.