Mi campeón
Lupe mantiene con su taquería a su vago marido Chóforo y a su hija Rosita. Él es entrenador de boxeo de Luis, un joven estudiante de medicina, quien está enamorado de la chica, que es porrista en la universidad y se avergüenza del trabajo de su madre. Entonces, Lupe le confiesa a Rosita que es hija de Doña Rosa, una rica mujer. La muchachita llega a casa de su verdadera mamá, quien desconcertada no encuentra más opción que presentarla como descendiente de una amiga muerta.