No se metan con mi vaca
Fatah, un pequeño granjero argelino que nunca ha salido del campo, solo tiene ojos para su vaca Jacqueline, por lo que sueña con llevarla al Salón de la Agricultura de París. Tras recibir una invitación, el hombre toma un barco con destino a Marsella y cruza toda Francia a pie, disfrutando su única oportunidad de vivir una gran aventura junto a su fiel compañera.