Nosotros los Nobles
Germán Noble, un empresario con grandes ingresos, se da cuenta de que sus hijos: Javier, Bárbara y Carlos, no están haciendo nada con sus vidas y sólo se mantienen gracias a su dinero, lo que Germán justifica con la depresión que les significó la muerte de su madre. Javier es un irresponsable que, aunque trabaja teóricamente en la empresa de su padre, se la pasa de fiesta con sus amigos. Bárbara está a punto de comprometerse con Peter, quien pretende ser español y planea utilizar el fideicomiso de ella para pagar sus deudas. Carlos, el menor, ha sido expulsado de la facultad por, entre otros problemas, ser atrapado teniendo relaciones con una de sus profesoras. Después de enfrentarse a tantos problemas, Germán sufre un infarto y, al ver que sus hijos no muestran gran interés en él, decide fingir que su empresa está en la quiebra y que todos podrían ir a la cárcel. Por lo tanto, los lleva a vivir a una casa deteriorada que era de su padre y les hace creer que para poder comer y reparar la vivienda deben conseguir empleo. Los problemas de adaptación no se hacen esperar.