Tres milagros
Final
Tres niñas a quienes llaman Milagros nacen el mismo día en hogares lejanos y son marcadas por una profecía que cambiará su destino. Esta predicción será la razón del miedo de una de las madres, quien tratará de evitar que ellas se encuentren algún día. Las jóvenes van creciendo a su manera, pero con un factor común: la violencia acompaña sus vidas. Aunque provienen de mundos diferentes, se enamoran de un mismo hombre, Fernando Rendón, quien es el único que las conoce a todas desde pequeñas; él ve las diferentes facetas de cada una, así como también lo dividen entre la osadía loca de un amigo alcahuete, el amor sin límites de un tío devoto y la insensibilidad de un jefe sin escrúpulos. Una de las chicas, de apellido Fontanarrosa, crece en medio de la opulencia de un hogar hostil que con el paso de los años la vuelve adicta al juego y a la adrenalina. Milú, como le dicen sus amigos, participa en reinados de belleza y carreras ilegales de caballos donde ella, como jinete, hace las trampas necesarias para ganarle al mejor de los corredores. La segunda es también descendiente Rendón y crece en un hogar feliz con unos padres que le entregan a ella y a su hermano mellizo, Salvador, todo su amor. Pero la muerte de su hermano la motiva a convertirse en la mejor policía de la ciudad. Por último, “Nikita”, como le dicen a Milagros Cruz, se educa en la escuela de la calle. Al lado de 'PVC', quien la enseña a robar y a enfrentar la vida de las calles, forma una banda de criminales y se vuelve temida en su barrio.