Abel
Abel es un niño de nueve años internado en un hospital psiquiátrico a causa de su extraño comportamiento. Cecilia, su madre soltera, está segura de que lo mejor para su hijo es regresar a casa con el resto de la familia. Ella convence al doctor para que deje salir a Abel por una semana, tiempo en el que intentará probar que no es necesario transferirlo a un hospital infantil en la Ciudad de México. Con su padre ausente, Abel se convierte en una figura paternal poco convencional que, de una u otra manera, consigue unir a su familia.