El pequeño vampiro
Tony es un niño de ocho años que acaba de mudarse con sus padres a un viejo castillo en Escocia. Desde la noche en que llegó, el chico no ha parado de tener pesadillas con vampiros y muy pronto descubre que no se trata sólo de malos sueños: estos seres existen y no son tan malos como la gente piensa. Tras salvar la vida de Rudolph, un vampiro de su edad, Tony desarrolla una profunda amistad con estos personajes sobrenaturales, al punto de ayudarles en su tarea de recobrar un amuleto perdido que los convertiría nuevamente en humanos.