Los hijos de la calle
Durante los años sesenta, la iglesia de los Santos Ángeles y su escuela eran el centro de un barrio marginal de Nueva York. Allí vivían niños marginados como John Reilly, Lorenzo Carcaterra, Michael Sullivan y Tommy Marcano, cuatro amigos que tratan de sobrevivir con la única guía moral del padre Bobby Carelli, un tipo criado en las calles que intenta que no se desvíen del buen camino. Sin embargo, tras una fechoría colectiva en la que casi muere un hombre, los muchachos son enviados al Hogar Wilkinson para jóvenes. Allí, fueron violentados física, emocional y sexualmente, principalmente por Sean Nokes, el jefe de guardia de su bloque de celdas. Su tiempo en el reformatorio los afectó y no todos fueron capaces de salir con vida. Pero, más de diez años después, tienen su oportunidad de venganza.