La jinete
Jessa vive solo para una cosa: su pasión por los caballos. A la muerte de su padre, ella heredó su propiedad ecuestre... pero también sus deudas. Su media hermana Clea huye de la realidad entre la lujuria y la depravación, así que solo puede contar con Charles, el fiel amigo de su padre. Según su consejo, ella debe decidir vender su propiedad a Alexander, una joven multimillonaria estadounidense que odia a primera vista. Pero las apariencias pueden ser engañosas.